Me encanta que Barlow hable, así, a bocajarro, de lo que la
Técnica Alexander NO ES.
Y es que es un clásico para los profesores de la Técnica
Alexander.
Cuando te preguntan qué es eso de la Técnica Alexander,
antes tienes que explicar lo que NO ES. Y parece que esto sucedió desde el
principio.
Dice Barlow, hablando del reconocimiento de la Técnica:
“Los trabajos de John Dewey, y especialmente sus
admirables introducciones a los libros de Alexander, colocaban su trabajo
simple y llanamente por encima del nivel de cualquier manipulación terapéutica
o técnica de relajación: las etiquetas en las que mucha gente había intentado
encasillarlo. El carácter esencialmente filosófico de su trabajo no fue
reconocido con facilidad al principio… El
trabajo de Alexander se ocupaba, y se ocupa, del gobierno íntimo de nuestra
percepción de nosotros mismos, momento a momento.”
Pues para realizar este trabajo no podemos saltarnos el paso
de la autoobservación.
Y así lo recalcaba otro ilustre de la época, Nikolaas Tinbergen (Premio Nobel de Medicina
en 1973), al referirse al trabajo de Alexander:
“Observar y preguntarse” si lo que parece correcto lo
es ciertamente, observar y reconocer que el cuerpo es un todo, la unidad de cuerpo y mente.
“La unidad de cuerpo y mente”…
¿Cómo se manifiesta
esto AQUÍ Y AHORA, en mi cuerpo, en mi mente?
Estoy sentada, bien
sentada, pero pasan cosas a mi alrededor: el técnico de la compañía telefónica,
que me quita de vez en cuando la conexión; el niño, que no está de acuerdo con
los planes familiares para esta mañana, una tensión en el estómago, en los
hombros, una sensación nerviosa por no poder centrarme como quiero en este
texto, porque quiero acabarlo antes de marchar…
Me doy cuenta, de
nuevo, de que la palabra MENTE, engloba mis pensamientos, pero también mis
emociones.
Así es. AQUÍ Y AHORA…
¿Y…?
Dejo que mi cuello
se relaje, que se libere de tensiones y que mi cabeza fluya hacia delante y
hacia arriba, para que mi espalda se pueda alargar y ensanchar, para que pueda
respirar profundamente y mis hombros puedan caer tranquilos y mi estómago se
vuelva a relajar.
Esto me permite parar. Quizá acabar aquí. Quizá
permitirme un cambio de actitud, ver las prioridades… como mirar la lluvia, por ejemplo...
Una vez más, el uso que hago de mí misma afecta sin remedio
a mi funcionamiento, a todos los niveles… porque soy un todo, una unidad
psicofísica.
"For in the mind of man lies the secret of his ability to resist, to conquer and finally to govern the circumstances of his life"
F. M. Alexander
EL USO DE SÍ MISMO es el tercer libro de Alexander. Está editado en español por Urano
Barlow escribiría
más tarde, desde su perspectiva de médico, sus propias reflexiones sobre el
trabajo de Alexander: “El principio de
Matthias Alexander. El saber del cuerpo”, editado en español por Paidós)